Los muchos remolinos que dan vueltas a mi cabeza parecen intolerantes, tercos y obstinados en seguir.. y girar y llevarme con ellos.. claro.
No alcanzo a limarme las asperezas de los pies, que todo entra en movimiento, y lo podría comparar con fuego o quizás con aire sin oxígeno, no quedan salidas... y ahí voy adentro de las piruetas que bueno.. me debo a ellas.
Soñé que colgaba del trapecio, que pendulaba desde un acantilado.. soñé con renacer después de morirme.. soñé con remordimientos que ponen las ideas enfrentadas y me dejan barada al limite de reaccionar siempre igual: el desasociego.
No alcanza con abrir grandes los ojos y saber para donde direccionas la ruta, a veces no hay cartelas, a veces hay cambio de planes.
Quiero ir prendida en cada ocasión al corazón, galopar todos mis viajes con el ruido del viento en mis oídos; en verdad los deseos no son siempre iguales.. hoy deseo curiosar y aventurar mis propios zapatos.-
Aquí vamos!
